Pero este regreso también tiene otro suceso como base que puede servir de punto de partida para esta nueva etapa y que, además, está directamente ligado al origen de este blog.
"Que sea eterno mientras dure" tiene su origen en México, en un marco para fotos (que aún sigue sin foto porque ha adquirido entidad por si mismo y no necesita ningún añadido para existir) y en una persona: Alberto.
Esta semana Alberto y yo hemos recibido una noticia que supone el fin de una etapa. El jueves Alberto recibió una carta del Ministerio de Justicia en la que se le comunicaba que le había sido concedida la ciudadanía española que solicitó hace más de 25 meses. Lo cierto es que habíamos conocido la noticia a mediados de octubre a través de la página web del Ministerio, pero la llegada de la carta oficial ha sido la "señal" definitiva.
Antes de la carta y después de ella. En el antes se queda el sufrimiento innecesario, la incertidumbre, la espera, las colas para presentar "papeles", las comeduras de cabeza y las malas formas y peores maneras. Y a pesar de todo, ninguna experiencia se puede comparar a estos nueve años y medio.
El después ha comenzado ya. Felicidades Alberto.
Hay un dicho en inglés que me viene a la mente: "If it is worth having, it is worth waiting for".
ResponderEliminarSi merece la pena tenerlo, merece la pena esperar por ello.
Veo que mereció la pena.
Un saludo