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11 febrero 2009

Esperpento a la italiana

Esta mañana mientras iba a trabajar me he puesto a reflexionar (es lo que tiene viajar en transporte público todas las mañanas durante más de una hora y no poder dormir, leo más que cuando tenía veintitantos años e incluso me permito el lujo de “reflexionar”) sobre el enfoque a dar a esta entrada. Tenía claro que era lo que me inquietaba, porque llevo ya varios días rumiando sobre este asunto, pero no quería escribir a la ligera.

El conflicto se acrecentaba a la hora de elegir una etiqueta para clasificar la entrada. Dudaba entre “Sensaciones”, “Inmundicias varias” o, en último caso, crear una nueva más apropiada... He tenido un día complicado y he salido tardísimo de trabajar pero mientras regresaba he oído por la radio (me ha tocado un taxista que me ha preguntado si podía poner la radio y si tenía preferencia por alguna emisora en concreto; ver -oir en este caso- para creer) el comentario a unas declaraciones que ha hecho el padre de Eluna Englaro, la joven italiana que murió ayer después que le fuera suspendida la alimentación tras 17 años en coma. Después de escucharlas me ha quedado claro que, al menos, la etiqueta iba a ser “Inmundicias varias”.

Y no desde luego por el contenido de las declaraciones, antes bien al contrario, tanto ese hombre como su hija me merecen el mayor de los respetos y ese es precisamente, en mi opinión, el quid de la cuestión en todo este asunto, el respeto, o la falta del mismo para decirlo de forma más exacta.

Lo menos importante es el rídiculo de una clase política absolutamente sometida a las directrices de la jerarquía católica, la utilización de procedimientos anticonstitucionales para saltarse la legalidad reconocida por los Tribunales, el empleo de argumentos zafios y de la peor calaña, la vergüenza ajena ante un Presidente de Gobierno abasolutamente amoral... Lo más terrible de este asunto es la falta de respeto ante el drama de un padre, insultado hasta la saciedad mientras lucha por lo que considera que es justo, y ante el sufrimiento esteril de una persona consumida tras un coma que duraba ya media vida... Eso es falta de respeto, crueldad e inmoralidad, digan lo que digan el “Santo Padre” y el “Il Cavaliere”.

Porque en el fondo de todo esto no hay más que una lucha de poder para no perder el control y la influencia en los dos grandes paises católicos que le quedan a la Iglesia en Europa: Italia y España. Es como si estuvieran echando un gran pulso conscientes de que si lo pierden probablemente sea el último... Ahora le ha tocado a la Constitución Italiana (ese el principal transfondo de este asunto, concentrar el poder político italiano en manos del Presidene del Gobierno en detrimento de la Presidencia de la República) cuestionando el derecho a una muerte digna y el esquema es similar a lo que sucedió en nuestro país hace un par de años, y aún seguimos padeciendo, con el falso contrapunto matrimonio homosexual-familia ... ya veremos cual es el siguiente movimento porque estoy convencido que la cosa va a ir para largo.

En fin, que creo que la etiqueta de “Inmundicias varias” es la más apropiada y que estas cosas me reafirman en la idea de que hay que seguir defendiendo lo que es justo y no lo que manda Dios...

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