Hoy, 3 de marzo de 2009, he terminado de pagar la hipoteca de mi casa. Después de 9 años y diez meses el banco me ha cargado el último recibo y el préstamo aparece como, definitivamente, cancelado.
Aun recuerdo la angustia que sentí durante los meses previos a la firma de la hipoteca y la posterior incertidumbre dándole vueltas a la cabeza sobre si sería capaz de llegar hasta el final...
Después vinieron dos años trabajando en México que a la vez que hacían que no disfrutará de mi casa recién comprada ( me fui al de siete meses de comprarla), me dieron la confianza y seguridad de que terminaría cancelando mi deuda sin problemas. Después todo fue mucho más sencillo.
Finalmente, he podido ¿Por qué no iba a poder? Curiosamente, no siento una emoción especial. Estoy contento porque me quito un peso de encima (más aún viendo como está el panorama general) pero tampoco siento la euforia que pensé que iba a sentir. ¿Será que me he acostumbrado a mi "querida" hipoteca? Espero que no... Estoy seguro de que no.
por fin tu casa deja de ser propiedad de una siniestra entidad bancaria! felicidades.
ResponderEliminarPues con lo que gano yo en méxico tendria que vivir 4 vidas pa comprarme 1 pisico en mi granada natal :S